El Hip-Hop y sus orígenes
- Julián David Moreno
- Nov 9, 2017
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Alguna vez George Berkeley dijo que el sabor de la fruta no está en la fruta misma, el sabor está en el contacto de la fruta con el paladar; así mismo se comportan las culturas. Las culturas no atraen, no gustan a todas las personas de igual manera, es por esto que se intentará mostrar de manera objetiva el surgimiento del Hip Hop como un fenómeno multicultural que proviene de una mezcla de tradiciones – afroamericana y latina principalmente – en una época de extrema violencia y marginación a estas en los Estados Unidos hacia la segunda mitad del siglo XX. La cultura Hip Hop, al igual que cualquier otra, tiene una razón de ser, posee unas características que la definen y hacen que esta se mantenga viva y siga moviendo multitudes de jóvenes alrededor de todo el mundo. A diferencia de otros estilos, estamos hablando de una cultura, es decir, será abordado como un como un conjunto de ideas, comportamientos, símbolos y prácticas sociales aprendidos de generación en generación a través de la vida en sociedad; pues a diferencia de los movimientos artísticos, no posee un tiempo específico ni un estilo propio a pesar de ser un mismo conjunto de ideas. Dicho eso, podemos seguir deshilachando los duros y densos entretejidos del Hip Hop. En Estados Unidos, durante toda la primera mitad del siglo XX y hasta finales del mismo, se vivieron grandes transformaciones socioculturales, y entre ellas se encuentra la lucha antirracial. La población negra era víctima de grandes abusos, pues no eran consideradas personas ni siquiera ante la ley, por lo tanto surgieron diversos movimientos en contra de esto como las panteras negras, que, por medio de periódicos y pancartas criticaban el trato hacia las minorías allí presentes. Todo este período de luchas por el reconocimiento de los derechos civiles a las minorías, que, en conjunto con diversos artistas, investigadores e intelectuales que también hacían parte de la causa, y, específicamente en Nueva York, es conocido como el “Harlem Renaissance” o “Renacimiento de Harlem”. Uno de estos investigadores que pertenece a esta época es Alfonso Schomburg: conocido en los Estados Unidos y en Puerto Rico como una figura prominente en la historia de las artes humanas, especialmente en la llamada cultura “afroamericana”. Alfonso Schomburg, un investigador que centró sus búsquedas en los aportes de la comunidad afro a la construcción de la sociedad estadounidense, enriqueció a esta cultura gracias a sus ensayos, que le brindaron a los negros el importante valor de la memoria colectiva, y enseñó que ésta debe ser reconocida con dignidad pues hace parte de nuestra identidad. Schomburg nos dice que es innecesario tener un pasado, pues parece ser que los blancos olvidaron el rol que desarrolló el negro en la construcción de la sociedad y cómo estos han sido partícipes de las grandes acciones que se realizaron en conjunto para libertar y hacer respetar los derechos civiles. También afirma: “The American negro must remake his past in order to make his future.” (Schomburg, 1925). Esta frase da constancia de que, si se quiere progresar como cultura y permanecer en constante enriquecimiento, se debe reconstruir el pasado; es ahí donde se fundamenta el Hip Hop. ¿Qué es entonces ser Hip Hop? Para responder a esta pregunta es necesario recordar que no se puede hacer un estudio objetivo de una cultura. El planteamiento de la idea de un “ser Hip Hop” va más allá de ser una celebridad o de tus talentos y habilidades, “ser Hip Hop requiere de una pregunta: ¿Cómo aprovechas lo que haces?” (Parker, 2013). Pues si se quiere rescatar el pasado de una cultura se debe tener una posición crítica desde la cual se puedan tomar decisiones inteligentes, para así, poder conocer quién se es y por qué se es, y de esta manera poder construir, o reconstruir, esa identidad perdida que tantas minorías en Estados Unidos necesitan para poder recuperar su verdadero valor frente a la sociedad. A partir de esto, Parker nos dice que los latinos brindaron grandes aportes a la comunidad afro, pues uno de los valores del “Hiphopper” (nombre con el que se le conoce a las personas que hacen parte de la cultura) es el de la unión y la fraternidad; y estas culturas, gracias a un mutuo enriquecimiento, lograron unirse en un movimiento: El Hip Hop. No obstante, el británico Lemmy Kilmister, integrante de la banda Motorhead, despachó unas polémicas declaraciones, recogidas por el sitio electrónico “Ultimate-Guitar”, en las cuales dice que “no hay nada de creativo en hacer eso (Hip-Hop), sobre canciones que otra persona ha creado. Ellos van y toman la batería grabada de John Bonham. Eso no es música. Tú piensas que ellos vienen con sonidos propios, pero incluso ni algunos de los sonidos básicos pueden hacer; triste […] lo único de lo que hablan hoy en día los raperos es de que tiene un súper diamante y tienen sexo con sus perras y pasean en su auto con sus llantas cromadas”. Quizás, este músico esté criticando a este género musical por sus recursos a la hora de la creación de los sonidos que la acompañan; pero lo que verdaderamente es erróneo, es el hecho de referirse a la música como Hip Hop y no como “Rap”. Posteriormente también reclama: “¿Por qué deberíamos hablar de esto?, cuando el Hip Hop ni siquiera es música”. Esta declaración, es entonces, para mí, un claro ejemplo de la concepción que se tiene del Hip Hop actualmente, y que como dije anteriormente, es errada. Lo primero que se debe tener en cuenta es que el Hip Hop no es música, es cultura, por tanto no se le puede calificar como “mala música”, ya que el rap es solo un componente, mas no el reflejo completo de la cultura; así es como se le denomina a la música que identifica a los “Hiphoppers”, pues es uno de los cinco pilares en los que se sostiene la cultura. El “breakdance”, el grafiti y el “DJ” son los otros tres componentes artísticos que complementan al rap; cada uno de estos refleja el punto de vista del artista: El breakdance, por ejemplo, es el baile mediante el cual las personas competían para demostrar quién, o quiénes, eran los mejores, y de esta manera se solucionan los problemas sin el uso de la violencia. Esto pasaba igualmente con el grafiti, que es el arte de hacer dibujos o pinturas en las calles que inviten a una pequeña reflexión de una situación actual (Ganz, 2006); el Dj, que es la persona encargada de mantener “en una buena onda” las celebraciones realizadas; y finalmente el rap, que es el conjunto de rimas, que en conjunto con el Dj, mantenían “la fiesta arriba”, ya que entretenían y servían para medir las destrezas de los raperos. Esto demuestra que Hip Hop y Rap son cosas, que aunque parecidas, no son iguales, y que nos invitan a destacar el último y más importante pilar, el conocimiento. Uno de los valores más importantes es el del conocimiento, ¿por qué? Si lo que la cultura busca es rescatar los valores de un grupo, y sabemos que para esto es importante tener identidad, debemos decir entonces que esta se construye a partir del conocimiento; ¿pero qué tipo de conocimiento? El conocimiento procede de todo: sus creencias religiosas, sus ideas, sus lenguas e incluso sus orígenes. La cultura necesita un crecimiento constante, y para esto es la educación; “La educación nos da el conocimiento, el conocimiento es poder y el poder nos enseña quiénes somos: eso es ser Hip Hop” (Parker, 2013). Entonces ser Hip Hop no es, como Lemmy expresaba, una persona que luce sus joyas y que anda en carros con rines cromados, sino son personas que constantemente construyen sus vidas y que se enriquecen de todo el conocimiento que puedan, que se empapan de cultura, pero que nunca olviden quiénes son ni de dónde vienen. El hecho de compartir el conocimiento está ligado a todos los pilares artísticos mencionados anteriormente; ya sea bailando, dibujando, mezclando o rimando, la transmisión de ideas es siempre constante. Esta es la razón por la que el emisor debe ser una persona crítica, pues hay siempre una relación entre este y el receptor; existe un “comercio invisible” que es el principal medio de proliferación y elongación de la cultura. Sin este flujo sería imposible realizar cada una de las cosas que se quieren, como la inclusión, la tolerancia, la unión, la armonía y muchas más. Es para mí importante decir lo grandioso que es el discurso del doctor Martin Luther King, “Tengo un sueño”, proclamado el 28 de agosto de 1963 delante del monumento a Abraham Lincoln en Washington, DC, durante una histórica manifestación de más de doscientos mil personas, en la cual expone la hipocresía del gobierno y el porqué de la necesidad de una equidad y una justicia social; “Cuando los arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución y de la Declaración de Independencia, firmaron un pagaré del que todo estadounidense habría de ser heredero. Este documento era la promesa de que a todos los hombres, les serían garantizados los inalienables derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. Martin estaba reclamando eso que habían prometido hace tanto tiempo, y este era su motor de lucha, ese motor que también era impulsado por la gente más vulnerable y que los llevó a unirse por un solo motivo. ¡Hoy tengo un sueño!: “Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano”. (King. M, 1963). Ese sueño es también el sueño de todo “Hiphopper”, el utópico sueño de que en este mundo no haya barreras y de creer que “de mano de la fe, seremos capaces de transformar las chirriantes distancias de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad” (King. M, 1963). Quizás habría que añadírsele un pilar más al Hip Hop, el valor de ser autocrítico. Porque actualmente gente que no conoce ni hace parte de la cultura, nos está enseñando acerca de esta. Enseñar a ser Hip Hop es imposible, es una construcción individual y continua que se fortalece del conocimiento universal. Ser Hip Hop es ser humano sin distinciones de raza, creencias ni apariencias; “[…] si se quiere ver cuál era el sueño del Dr. King, ¡Lo encontrarás en el Hip Hop!” (Parker, 2013). Bibliografía: Ganz, N. (2006). Graffiti mujer. Barcelona: Editorial Gustavo Gili. Cibergrafía: • King, M. (2016). Martin Luther King (1963): Discurso en Washington: "Tengo un sue�o".. [online] Marxists.org. Available at: https://www.marxists.org/espanol/king/1963/agosto28.htm [Accessed 27 Feb. 2016]. • Parker, L. (2016). 40 years of Hip Hop by KRS-One (Full Movie). [online] YouTube. Available at: https://www.youtube.com/watch?v=REpSdgORU5A [Accessed 27 Feb. 2016]. • Schomburg, A. (1925). The negro digs up his past. [online] http://hisblkamerica2012.voices.wooster.edu. Available at: http://hisblkamerica2012.voices.wooster.edu/files/2012/01/Arthur-Schomburg-The-Negro-Digs-Up-His-Past.pdf [Accessed 27 Feb. 2016].
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